La primera aventura (20160710) -Relato corto-
Apenas había pasado una semana del feliz casamiento del menor de los hijos de aquel matrimonio de personas maduras y muy exitosas en sus respectivos quehaceres.
Él era el gerente propietario de una exitosa empresa de informática, y ella la compañera dedicada al cuidado del hogar, porque ya no era necesario su aporte económico para el sostén de aquel idílico hogar construido con muchos desvelos y largas esperas durante tantas noches dedicadas al trabajo y las reuniones de negocios del esposo.
Así que aquella noche que el esposo una vez más no llegaría temprano, dispuso tomar un baño y vestir con aquel lindo vestido que había empleado para el matrimonio civil del pequeño recién casado. Esta vez puso especial cuidado en vestir ropa sexy y maquillarse a la perfección, porque tenía todo dispuesto para esa gran noche.
Cuando finalizó con su arreglo personal se dirigió decidida al estudio de la casa y redactó unas pequeñas líneas en un hoja de papel que dobló cuidadosamente y guardó entre su busto y el sostén que vestía. Se dirigió nuevamente al cuarto y revisó su bolso de mano para cerciorarse que llevaba dentro todo lo necesario para esta su primera aventura sola... Tomó las llaves del auto y salió de casa luego de verificar que todo estuviera inmaculadamente limpio y en orden, además de cerrar con llave la casa. Abordó su auto y fue en pos de aquel sueño acariciado por tantos años, perdiéndose entre la oscuridad de la noche y las luces de los autos y farolas de la calle.
Llegada a la ubicación que buscaba, aparcó el auto, encendió la luz interior y volvió a revisar su maquillaje perfecto, tomó las llaves de aquella casa que había obtenido de manera ilegal y, luego de verificar que no hubiera nadie a la vista, cerró el carro silenciosamente y se dirigió a la puerta, abriéndola sin hacer ruido y se descalzó para no despertar a nadie... avanzó sigilosamente hasta el dormitorio principal de la residencia, encontrando a sus habitantes sumidos en profundo sueño.
Se calzó de nuevo, sacó el arma de su bolso y vio con ternura a su esposo, quien yacía abrazando a su secretaria en aquella mullida cama, empuñó firmemente el arma y le disparó directo a la cabeza, luego, se acomodó en la cama ante los gritos de la otra mujer que pedía clemencia, sacó la nota y le dijo “no he venido por tí, sino por ese desgraciado que maté”, volteó el arma nuevamente y se suicidó de un solo tiro.
Llegadas las autoridades al sitio del suceso, la histérica mujer contó entre sollozos lo acontecido y los investigadores tomaron la nota para leer su contenido, encontrándose con la siguiente leyenda: “Finalmente hice aquello que durante tantos años quise: ¡Tuve mi primera aventura fuera de casa!”
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
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