martes, 30 de agosto de 2016

Una vana espera (202160829)


Una vana espera     (20160829)

Aquella madrugada se despertó sudando y tosiendo. Pensaba que debiera dejar de fumar y se negaba muy dentro de sí a hacerlo, pero, paralelamente le asustaba la forma ingrata en que habría de morir tarde o temprano. Pero aquella ingrata dependencia podía más que ella misma.
Se intentaba consolar a sí misma pensando que quizá antes de una muerte por asfixia o de cáncer, el buen Dios en que creía firmemente, le daría “la gracia” que muriera de un infarto fulminante. ¡Estupidez pura y sin garantía de nada, aparte de la fe en aquello que creía!
Luego, casi como anticipando su muerte pensó que estaba aferrándose al imposible teológico de condicionar el designio que Dios tenía reservado para ella desde el principio de los tiempos. Cayó en cuenta que estaba obrando casi tan fanaticamente como aquellos estúpidos que hacen sin pensar aquello que el pastor les pide...
Pese a ser una persona con conocimientos profundos de la vida por su ya larga experiencia, se mantenía aferrada a la “esperanza” que Dios le concediera la “gracia” solicitada e inventaba todo tipo de excusas para defender lo indefendible de su pensamiento, sojuzgado por aquel vicio maldito y, a sabiendas que no hay que maldecir, es de las cosas que constantemente maldecía para sus adentros...
Su vida discurre actualmente en medio de aquel embrollo de pensamientos y sentires, mientras sigue fumando expectante para intentar algo desesperado, cuando sienta el primer síntoma del inicio de su fin.
Jolie Totò Ryzanek Voldan.

jueves, 25 de agosto de 2016

Reencuentro (20160825)


Reencuentro (20160825)
Había sido una semana de mucho trabajo para ambas, y cuando cada una volvió a casa, solamente calentó algo para comer, se desvistió y fue directo a la cama a dormir...
Una de ellas se levantó cuidadosamente de la cama cuando apenas había despuntado el alba del nuevo día y de manera silenciosa dejó a su compañera durmiendo a pierna suelta en aquel que algún día fue su lecho de amor, cerró cuidadosamente la puerta y se dirigió a iniciar el quehacer de la casa, pues ambas tenían horarios de trabajo tan exagerados y brutales que dejaban todo para arreglarlo durante el fin de semana.
Su compañera que había quedado dormida en el dormitorio se sintió descansada y volteó buscando a su pareja para conversar y ser amada, mas no la encontró al voltear hacia su lado de dormir... y, despabilándose un poco de aquella modorra se percató que la puerta de su dormitorio estaba cerrada, y cayó en cuenta que la dueña de sus afectos ya no estaba en la cama, sino había salido dejándole dormida.
Sacudió su cabeza una vez más y sentada en la cama se sintió a sí misma con unas ganas enormes de ser amada y escuchada, mientras recibía y daba caricias a la dueña de su amor. Se incorporó y silenciosamente salió en busca de su amada quien hacendosamente, fregaba aquel enorme promontorio de trastos acumulado en el fregadero, tras una semana de no haberlos limpiado...
Estaba tan embebida en su quehacer que no se percató de la presencia de quien creía dormida a sus espaldas, y no sintió la mirada amorosa de su amada, quien a espaldas suyas le observaba amorosamente y, cuando apartó su cabello de la cara vio la silueta de quien embebida le observaba, volteó para quedar de frente ante su compañera que permaneció hasta ese momento sin moverse y le dijo:
-Buenos días amor, ¿cómo amaneciste hoy?, y bajó sus brazos para que escurriera el agua de ellos, vio que aquella mujer dirigió sus manos a los tirantes de su camisón para correrlos hacia sus hombros y dejar que la prenda cayera al piso, mientras le respondía diciendo:
-He descansado suficiente y ahora quiero hablar contigo, porque quiero que sepas que estoy necesitada de tí, de ser escuchada por esa persona que sigo amando y convive conmigo. me he desnudado para que veas que no te miento y que sepas que deseo ser mimada y escuchada, que necesito tus caricias y besos y que, aunque retornamos a casa muy cansadas del trabajo, hoy quiero saber si tú me sigues amando y deseas seguir compartiendo tu vida conmigo...
La interpelada abrió sus ojos, secó sus manos y repitió la escena de tirar la prenda que vestía al suelo y respondió:
-¡Mi amor!, la estrechó entre sus brazos y mientras la besaba tiernamente le dijo al oído: “acá estoy desnuda contigo, y quiero que sepas que yo también te amo mucho, que también deseo conversar contigo y sentir tus caricias en mi cuerpo mientras compartimos este hermoso sentimiento”.

Jolie Totò Ryzanek Voldan.

martes, 16 de agosto de 2016

Inicio (20160816)



Inicio    (20160816)

El trabajoso traslado ha concluido, y sumida en la propia incertidumbre de iniciar una nueva vida casi al final de mi existir sonaría a valentía, porque dejar atrás toda una vida de logros y fracasos conlleva a una seria reflexión en cuanto a todo aquello que antes atesoraba y hoy he dejado atrás.
Realmente, no tengo nada diferente a una vivienda, mi perro y a mí misma conmigo... las cosas que he traído conmigo se reducen a mi ropa y algunos utensilios de cocina y trastos para comer, mi computadora, el radio y mi teléfono celular; mas lo que sí traje conmigo es mi enorme deseo de vivir una experiencia nueva, una que me lleve a un mundo donde nadie me conociera por lo que fui sino por aquello que soy, un mundo que conociera a esa señora rara que soy y pretende ser solo una más que se brinda a los demás.
Es interesante llevar a cabo un proceso de reubicación en un mundo nuevo que te recibe sin tú saber mayor cosa de él... es una especie de salto al vacío que te coloca en la posición de tomar aquello que te conviene o deseas de todo ese mundo nuevo que no conoces, y que por lo mismo, deberás adentrarte en él.
Quizá la diferencia es que muchos lo hacen por obligación o a disgusto, mientras que yo lo hago impelida por la necesidad de estar libre de cargos antes de morir y un enorme deseo de saltar al vacío en busca de aquella realización que en mi vida anterior no me fue suficiente.
Quiero encontrar nuevos derroteros para mi pensar y pasar los días que me queden en paz, haciendo lo que desee y sin nada que me lo impida. Quiero pasar estos nuevos días buscando una realización que ni yo misma sé en que consista, pero buscándola.
Realmente no me encuentro frustrada o falta de realizaciones personales o afectivas, simplemente busco algo que me satisfaga más y, aunque insisto en que no sé de qué se trate, lo buscaré en este nuevo y último inicio de mi existir.
Jolie Totò Ryzanek Voldan.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Testimonio (20160810)

Testimonio (20160810)
Apenas hace diez días que llevé a la práctica mi traslado de residencia, para no poseer nada material que deba heredar antes de morir, precisamente, porque soy muy realista al reconocerme pobre y sin la capacidad económica necesaria para hacerlo y, aunque la tuviera, solamente poseía la quinta parte de una valiosa propiedad heredada a todos los hermanos por igual.
El caso es que no tiene sentido ponerse en el afán de escriturar la quinta parte de algo material, que solamente serviría para dejar enfrentadas a mi descendencia con mis cuatro hermanos y/o su descendencia.
De ahí, que tomé la decisión de vender mi participación en la herencia recibida de mi madre, precisamente, para no tener nada al momento que muera, y ya que no dejaré nada, cuando menos aspiro a no dejar problemas, sobre todo, que ya he heredado en vida a mis descendientes, por la misma razón: aspiro a morir sin nada a mi nombre, para evitar legar algún problema a quienes amo tanto.
En tal virtud he vendido y me he mudado a una casa de reciente construcción, solo que mucho más lejos de todo y con un espacio mucho más reducido que la anterior, ya que tengo la esperanza que el dinero que me han pagado por mi participación en la herencia me alcance hasta el momento que muera y, si no fuera así, estoy de acuerdo en que tendré que volver a mendigar mi comida y mi sostenimiento vital, contando tan solo con el techo que mi actual casera y querida amiga me ha brindado en su casa hasta el día que la muerte me alcance.
Considero que así como aprendemos a vivir y a tener durante toda nuestra vida, debemos también pensar seriamente que moriremos y prepararnos para cuando ello suceda, lo cual no quiere decir que se desee morir ni cosa por el estilo, sino que reconozco que lo único que resta a mi existencia es morir, puesto que ya nací, crecí, y me reproduje; con lo que a mi ciclo vital le resta cumplir su extinción, y para ello es que me estoy preparando como parte de mi naturaleza “controladora”.
Desde luego que no ha sido una decisión fácil ni mucho menos, ha sido muy dolorosa y he llorado muchas veces por ese apego estúpido que tiene la persona a cosas y circunstancias de su vida.
Hoy estoy cambiando esa tristeza por aspiraciones de iniciar de una manera mejor enfocada mi vida, pensando que tengo todo un mundo nuevo por ver y adaptarme, y el inconmensurable deseo de ser recordada por alguien en el futuro... (otra vez las lágrimas corren sobre mis mejillas) porque es tanto cuanto me falta y las fuerzas ya no son las mismas, porque he vivido plenamente y sufrido mucho en mi vida, y esto último me ha templado para hacer lo que estoy haciendo y todo aquello que pretendo hacer.
Mi lucha seguirá hasta el final de mis días, y como quiera que ella resulte, solo espero que haya alguien que me recuerde y derrame una lágrima por mí, que diga aquello que signifiqué para ella o él, y piense en la vida de entrega hacia los demás que quise llevar.
En tal sentido, siempre me ha parecido absurdo el pensamiento de cultivarse toda una vida y que al momento de la muerte de quien se ha cultivado, todo ese conocimiento vaya con esta persona a su tumba. Antes bien, creo que el conocimiento que se atesora durante la vida debe ser compartido con todos, por cuanto ello le dará no solo un sentido a tu existir, sino que estarás facilitando un poco la vida a las nuevas generaciones.
Dejo pues, este testimonio escrito a quien lo lea, a quien tenga la intención seria de buscar el bien común antes que el propio y a quien desee ser recordado después de su muerte como una persona proba y de buenos sentimientos que supo renunciar a todo para morir en paz.
Jolie Totò Ryzanek Voldan.