A PROPÓSITO DEL AÑO NUEVO (20131231)
Siendo escritora por mérito propio y vocación innata, inicio con la consiguiente despedida del año que fenece.
La visión generalizada en los países tercermundistas es que ha sido si no el peor de todos, tampoco ha sido bonancible para las inmensas mayorías poblacionales, porque mientras nuestras endebles economías no han logrado que los habitantes de tales latitudes, superemos nuestra aflictiva situación y, con ello, nuestra perspectiva para el año 2014 sea muy sombría y, algunos pesimistas hasta han adelantado sus pronósticos en cuanto que a grandes voces aseguran que el próximo será peor, si los juzgamos desde la óptica meramente económica y política.
Sin embargo, han olvidado la visión humana y el deseo de "no pasarla tan mal", lo cual nos lleva a posiciones que debemos saber dimensionar y manejar debidamente, porque de no hacerlo, quizá los pronósticos pesimistas sean una realidad durante el siguiente año.
Por un lado, hemos de reconocer que si llegamos a este estado de cosas no fue por mera casualidad, sino porque no supimos capitalizar en nuestro favor todo cuanto sabemos y entendemos, para traducirlo en acciones de beneficio colectivo que, con los resultados en mano, nos deparasen un mejor presente y un mejor futuro.
En tal sentido, creo que lo importante de este asunto es que meditemos detenidamente nuestro accionar durante al año que está por iniciar, de tal manera que midamos las consecuencias de nuestros actos antes de llevarlos a cabo; que pensemos antes que en el beneficio personal en el beneficio colectivo; que seamos consecuentes en cuanto a nuestra realidad tercermundista, en cuanto a que no se trata simplemente que yo y mi familia estemos mejor, sino que pensemos y actuemos pensando en la construcción de un mejor futuro para las generaciones venideras, ya que al final, son nuestros propios hijos.
Pido a los gobernantes que hagan acopio del pensar de sus respectivos pueblos, para que antes de hacer declaraciones a nombre de un pueblo, piensen en él y sus necesidades, a los legisladores que actúen en congruencia con el anterior postulado y a los grandes empresarios que tomen la responsabilidad de producir más, ganando lo mismo que actualmente ganan y, el diferencial que lo inviertan en la contratación y capacitación de más personal, para que de manera conjunta podamos vislumbrar ese mejor futuro que todos añoramos para nuestros hijos.
A mis compañeros(as) ciudadanos(as) ruego especialmente, su colaboración en cuanto a detener el crecimiento poblacional que nos ha caracterizado, ya que esto es una de las principales causales de los males que hoy nos aquejan y nos impiden seriamente, la construcción de ese mejor futuro que todos(as) añoramos.
Amorosamente,
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
Teóloga.
Siendo escritora por mérito propio y vocación innata, inicio con la consiguiente despedida del año que fenece.
La visión generalizada en los países tercermundistas es que ha sido si no el peor de todos, tampoco ha sido bonancible para las inmensas mayorías poblacionales, porque mientras nuestras endebles economías no han logrado que los habitantes de tales latitudes, superemos nuestra aflictiva situación y, con ello, nuestra perspectiva para el año 2014 sea muy sombría y, algunos pesimistas hasta han adelantado sus pronósticos en cuanto que a grandes voces aseguran que el próximo será peor, si los juzgamos desde la óptica meramente económica y política.
Sin embargo, han olvidado la visión humana y el deseo de "no pasarla tan mal", lo cual nos lleva a posiciones que debemos saber dimensionar y manejar debidamente, porque de no hacerlo, quizá los pronósticos pesimistas sean una realidad durante el siguiente año.
Por un lado, hemos de reconocer que si llegamos a este estado de cosas no fue por mera casualidad, sino porque no supimos capitalizar en nuestro favor todo cuanto sabemos y entendemos, para traducirlo en acciones de beneficio colectivo que, con los resultados en mano, nos deparasen un mejor presente y un mejor futuro.
En tal sentido, creo que lo importante de este asunto es que meditemos detenidamente nuestro accionar durante al año que está por iniciar, de tal manera que midamos las consecuencias de nuestros actos antes de llevarlos a cabo; que pensemos antes que en el beneficio personal en el beneficio colectivo; que seamos consecuentes en cuanto a nuestra realidad tercermundista, en cuanto a que no se trata simplemente que yo y mi familia estemos mejor, sino que pensemos y actuemos pensando en la construcción de un mejor futuro para las generaciones venideras, ya que al final, son nuestros propios hijos.
Pido a los gobernantes que hagan acopio del pensar de sus respectivos pueblos, para que antes de hacer declaraciones a nombre de un pueblo, piensen en él y sus necesidades, a los legisladores que actúen en congruencia con el anterior postulado y a los grandes empresarios que tomen la responsabilidad de producir más, ganando lo mismo que actualmente ganan y, el diferencial que lo inviertan en la contratación y capacitación de más personal, para que de manera conjunta podamos vislumbrar ese mejor futuro que todos añoramos para nuestros hijos.
A mis compañeros(as) ciudadanos(as) ruego especialmente, su colaboración en cuanto a detener el crecimiento poblacional que nos ha caracterizado, ya que esto es una de las principales causales de los males que hoy nos aquejan y nos impiden seriamente, la construcción de ese mejor futuro que todos(as) añoramos.
Amorosamente,
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
Teóloga.
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