"Los últimos versos" (20140317)
Aquella tarde/noche ya cansada de trabajar en vano intento por lograr el diario sustento, la mujer dispuso escribir... pensaba que la inspiración mascullada volvería tal cual la había sentido la otra noche que, más cansada que ahora, dispuso seguir acostada y, arrobada por sus palabras, profundamente dormida quedó.
Era tal el cansancio de la otra noche que despertó asustada por el estruendo de la música de un radio en alguna casa vecina... volteó su alborotada melena para poder ver la hora en el buró cercano a su cama y pensó: "si me vuelvo a dormir ahora que faltan solo cinco minutos, no me despertaré nuevamente".
Era la mañana de lunes y le esperaba un compromiso laboral que había trabajado durante la totalidad del año concluido... ¡Debía levantarse aunque no quisiera y se sintiera cansada todavía!, así que haciendo acopio de su brutal fuerza de voluntad y resistencia esta vez sí se levantó e intentó recordar aquellas palabras lindas que había creado la noche anterior, mas no pudo...
Sentada a la orilla de su cama intentaba recordar el contexto de su inspiración pasada, logrando recordar que era un escrito lírico que titularía Mis últimos versos... ¡Vaya contraste que obraba en su mente y agitaba su interior todo!
No sabía si enojar consigo misma o no ofuscarse ante la pérdida de memoria... tontamente esperaba que volviera el recuerdo que había confortado tanto su sueño.
¡Ha sonado la alarma! y ha caído en cuenta que debe de optimizar el tiempo y su arreglo, para salir presentable a dejar a la amiga en su centro de estudios, así que presurosa olvida sus divagaciones, se quita el baby-doll con que ha dormido, se cubre con una bata y sale presurosa hacia la ducha.
Terminando de rasurarse estaba cuando escucha que su linda pasajera se ha levantado y sabe que debe salir lo más rápido que pueda, porque la ducha es solo una...
Retorna a su cuarto, y no ha terminado de secarse, cuando piensa cómo se vestirá ese día, para no tener que cambiarse a su retorno a casa: Toma un pantalón que define el color de la tanga que llevará debajo y una blusa que, igualmente define el color del sostén que se pondrá y viste presurosa con todo.
Se atraganta medio vaso de jugo de naranja y una taza de leche fría, toma las llaves del vehículo, mientras dice en voz alta a su amiga: "te espero en la calle"... Ella contesta, "ya ahorita salgo", haciéndolo minutos después.
A su retorno a casa ya le esperan en la puerta de la casa sus clientes y explica que "debe ir por su hija al colegio y que mejor se reúnen a las 10:30 puntualmente", ellos aceptan y se retiran prometiendo volver.
El día discurre pleno de trabajo y logra completar la tarea, mientras en su mente flota la idea de recordar aquellos últimos versos que confortaron su sueño y no ha logrado escribir...
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
Era la mañana de lunes y le esperaba un compromiso laboral que había trabajado durante la totalidad del año concluido... ¡Debía levantarse aunque no quisiera y se sintiera cansada todavía!, así que haciendo acopio de su brutal fuerza de voluntad y resistencia esta vez sí se levantó e intentó recordar aquellas palabras lindas que había creado la noche anterior, mas no pudo...
Sentada a la orilla de su cama intentaba recordar el contexto de su inspiración pasada, logrando recordar que era un escrito lírico que titularía Mis últimos versos... ¡Vaya contraste que obraba en su mente y agitaba su interior todo!
No sabía si enojar consigo misma o no ofuscarse ante la pérdida de memoria... tontamente esperaba que volviera el recuerdo que había confortado tanto su sueño.
¡Ha sonado la alarma! y ha caído en cuenta que debe de optimizar el tiempo y su arreglo, para salir presentable a dejar a la amiga en su centro de estudios, así que presurosa olvida sus divagaciones, se quita el baby-doll con que ha dormido, se cubre con una bata y sale presurosa hacia la ducha.
Terminando de rasurarse estaba cuando escucha que su linda pasajera se ha levantado y sabe que debe salir lo más rápido que pueda, porque la ducha es solo una...
Retorna a su cuarto, y no ha terminado de secarse, cuando piensa cómo se vestirá ese día, para no tener que cambiarse a su retorno a casa: Toma un pantalón que define el color de la tanga que llevará debajo y una blusa que, igualmente define el color del sostén que se pondrá y viste presurosa con todo.
Se atraganta medio vaso de jugo de naranja y una taza de leche fría, toma las llaves del vehículo, mientras dice en voz alta a su amiga: "te espero en la calle"... Ella contesta, "ya ahorita salgo", haciéndolo minutos después.
A su retorno a casa ya le esperan en la puerta de la casa sus clientes y explica que "debe ir por su hija al colegio y que mejor se reúnen a las 10:30 puntualmente", ellos aceptan y se retiran prometiendo volver.
El día discurre pleno de trabajo y logra completar la tarea, mientras en su mente flota la idea de recordar aquellos últimos versos que confortaron su sueño y no ha logrado escribir...
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
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