"La piedra en el zapato" (20140326)
-Quienes creen que ser cristiano es cumplir un puñado pequeño de normas, sacramentos, asistir a misa cada domingo y/o ir a cargar una imagen por las calles par demostrar "su fe", ¡Están completamente equivocados!
-Los que creen, igualmente, que aplaudiendo, gritando (con o sin un sistema de amplificación de sonido a todo volumen) o tirándose al suelo y/o "hablando lenguas extrañas" ya están salvados, están más perdidos que los anteriores.
-Quienes van de puerta en puerta diciendo una ensarta de falsedades y aseverando que el Espíritu Santo está en la sangre de cada cual, ¡Ya no hay descalificativo suficiente para adjetivarlos!, porque incentivan a las personas a "morir por su fe" al rechazar las donaciones de sangre que necesitan para preservar la Creación, estupidizándolas en grado superlativo.
Pienso que lo que hay que tener completamente claro es que no hay religión perfecta, por el simple hecho de ser creaciones humanas y, la única perfectible -aunque a pasos demasiado lentos que no responden la mayoría de las veces a las necesidades y situaciones humanas- es la denominada "Católica Apostólica y Romana".
Tal grado de conocimiento y entendimiento nos conduce, irremisiblemente, a una de dos situaciones:
1- Aceptar irreflexivamente cualquiera de las opciones ya descritas, con lo cual renunciamos a uno de los dones divinos más preciados: nuestro "libre albedrío" o libertad de pensar y actuar, con lo cual nos rebajamos a la categoría de animales inferiores. Es decir, carentes de raciocinio.
2- Dedicarnos completamente a la búsqueda de la verdad que el mismo Jesucristo proclamó para sí mismo y su prójimo al decir: "Yo soy la verdad y la vida, quien cree en mí no morirá", pero, sin olvidar sus otras palabras: "Yo no he venido a este mundo a abolir la ley, sino a llevarla a su plenitud".
Del anterior razonamiento podemos colegir que "ser cristiano" es vivir como hermanos y hermanas, amándonos y sirviéndonos los unos a los otros; que debemos compartir con nuestros semejantes lo que haya en esta "Casa Grande" que habitamos, que llamamos mundo y hemos nombrado Tierra.
Que el estudio y conocimiento de este tipo de cuestiones y de todas debe ser compartido a todo nivel gratuitamente y no empleando un criterio mercantilista para hacer la vida más fácil a nuestros semejantes, quienes no han tenido las oportunidades que nosotros sí hemos tenido.
Al "aterrizar" estos razonamientos en el mundo individualista, consumista, mercantilizado y capitalista actual, caemos en cuenta que "SER CRISTIANO(A) AUTÉNTICO(A) ES BRIDARTE POR AMOR A TODOS TUS SEMEJANTES", lo cual te convierte en una auténtica "Piedra en el zapato" del sistema y deberás emplear todos tus conocimientos, toda tu paciencia y todo cuanto eres y posees para sobrevivir a la vorágine a que te someterá el mismo sistema al intentar descalificar tu actuar mediante el acallamiento de tu voz o estigmatizándote cruel y despiadadamente.
Jolie Totò Ryzanek Voldan
Teóloga.
-Los que creen, igualmente, que aplaudiendo, gritando (con o sin un sistema de amplificación de sonido a todo volumen) o tirándose al suelo y/o "hablando lenguas extrañas" ya están salvados, están más perdidos que los anteriores.
-Quienes van de puerta en puerta diciendo una ensarta de falsedades y aseverando que el Espíritu Santo está en la sangre de cada cual, ¡Ya no hay descalificativo suficiente para adjetivarlos!, porque incentivan a las personas a "morir por su fe" al rechazar las donaciones de sangre que necesitan para preservar la Creación, estupidizándolas en grado superlativo.
Pienso que lo que hay que tener completamente claro es que no hay religión perfecta, por el simple hecho de ser creaciones humanas y, la única perfectible -aunque a pasos demasiado lentos que no responden la mayoría de las veces a las necesidades y situaciones humanas- es la denominada "Católica Apostólica y Romana".
Tal grado de conocimiento y entendimiento nos conduce, irremisiblemente, a una de dos situaciones:
1- Aceptar irreflexivamente cualquiera de las opciones ya descritas, con lo cual renunciamos a uno de los dones divinos más preciados: nuestro "libre albedrío" o libertad de pensar y actuar, con lo cual nos rebajamos a la categoría de animales inferiores. Es decir, carentes de raciocinio.
2- Dedicarnos completamente a la búsqueda de la verdad que el mismo Jesucristo proclamó para sí mismo y su prójimo al decir: "Yo soy la verdad y la vida, quien cree en mí no morirá", pero, sin olvidar sus otras palabras: "Yo no he venido a este mundo a abolir la ley, sino a llevarla a su plenitud".
Del anterior razonamiento podemos colegir que "ser cristiano" es vivir como hermanos y hermanas, amándonos y sirviéndonos los unos a los otros; que debemos compartir con nuestros semejantes lo que haya en esta "Casa Grande" que habitamos, que llamamos mundo y hemos nombrado Tierra.
Que el estudio y conocimiento de este tipo de cuestiones y de todas debe ser compartido a todo nivel gratuitamente y no empleando un criterio mercantilista para hacer la vida más fácil a nuestros semejantes, quienes no han tenido las oportunidades que nosotros sí hemos tenido.
Al "aterrizar" estos razonamientos en el mundo individualista, consumista, mercantilizado y capitalista actual, caemos en cuenta que "SER CRISTIANO(A) AUTÉNTICO(A) ES BRIDARTE POR AMOR A TODOS TUS SEMEJANTES", lo cual te convierte en una auténtica "Piedra en el zapato" del sistema y deberás emplear todos tus conocimientos, toda tu paciencia y todo cuanto eres y posees para sobrevivir a la vorágine a que te someterá el mismo sistema al intentar descalificar tu actuar mediante el acallamiento de tu voz o estigmatizándote cruel y despiadadamente.
Jolie Totò Ryzanek Voldan
Teóloga.
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