ORIFICIO
Cambio, progreso, retroceso y evolución
-Parte I-
Jolie Totò
Ryzanek Voldan
La característica
principal que diferencia a la especie humana de los animales es su capacidad de
razonar y decidir hacia dónde dirigir su actuar. Ya que en ejercicio de su
libertad piensa hacia dónde debe enfocar sus esfuerzos y/o análisis para lograr
aquello que desea o qué es aquello que le impide tener una vida más cómoda,
optimizar su tiempo u obtener el o los satisfactor(es) para sus necesidades
personales o de sus congéneres.
Dicho en palabras
más llanas, la capacidad de pensar trae consigo el enfoque de ese esfuerzo
mental hacia aquello que necesita o quiere, pero esto de nada serviría si no lo
lleva a la práctica, y es ahí, cuando ejerce su personal libertad para decidir
cómo, cuándo, dónde, con quién y de qué manera llevará a cabo sus
razonamientos.
Mas el meollo de
todo estriba en saber si ello será de algún beneficio (para él y/o su
comunidad) o será un intento fallido más. Es decir, significará “progreso” o será
un “retroceso”, por la causa que sea.
Tal razonamiento
nos conduce de manera irremisible al reconocimiento de cuestiones, no banales,
que puedan “condicionar” o “determinar” el razonamiento ya descrito que busca
lo que tan pomposamente llamamos, “progreso”.
En tal sentido,
vemos que la coyuntura en que nos encontramos inmersos, es uno de esos
condicionantes absolutos que buscamos, mas no el único, sino que hay muchos más
que, por razones de espacio no se analizan en esta columna.
Por lo cual nos
enfocaremos en tan solo uno de ellos que, por su importancia y olvido
generalizado, vale la pena enfocar. Tal “condicionante absoluto” es no tener en
cuenta la Teoría de Evolución de las Especies enunciada por Charles Darwin,
porque nos sentimos “tan superiores” que erróneamente olvidamos nuestra
condición de “animales pensantes” y damos por sentado, axiomáticamente, que la
especie humana se encuentra exenta de tal evolución.
Esta visión, ha
sido “el faro guía” de algunos científicos, quienes han profundizado, en sus
respectivos campos de estudio sistematizado, y se han lanzado a la comprobación
científica del efecto de evolución en la especie humana y, basándose en sus
investigaciones, intentar “proyectar” hacia qué evolucionamos los “animales
pensantes”, que, como ya se ha dicho (por antonomasia), SÍ ESTÁ CONDICIONADO A
EVOLUCIONAR COMO CUALQUIER ANIMAL DE LA CREACIÓN, le guste o no, y esté o no de
acuerdo con tal condición.
…Continuará el
próximo domingo. ¡Espérela!…
ORIFICIO
Cambio, progreso, retroceso y evolución
-Parte II/III-
Jolie Totò
Ryzanek Voldan
La semana
anterior enfocaba algunas de las “condicionante absolutas” del razonamiento, en
el sentido de recordar su existencia per
se y el olvido axiomático que se hace de la Teoría de Evolución de las
Especies, de Charles Darwin, como factor de riesgo a tener en cuenta al momento
de proyectar el “progreso”.
En tal sentido, y
sucintamente, enfocaré las observaciones y comprobaciones de dos científicos,
cuyas conclusiones poseen una enorme verdad que muchos desconocen y no tienen
en cuenta, como “condicionante absoluta”, al momento de planificar
razonablemente su futuro y el de sus congéneres.
La primera es una
bióloga de la universidad de Stanford, llamada Johan Reugarden, quien llevó
contra cabo una expedición científica siguiendo los pasos de las expediciones
realizadas por Charles Darwin.
En cuanto a
algunos de sus hallazgos en tal periplo, encontramos que encontró ¡MÁS DE 10
MIL ESPECIES NUEVAS NO CLASIFICADAS Y LAMENTÓ DE NO HABER PODIDO TRAER MUESTRAS
DE OTRAS TANTAS!, pero que sí las pudo observar en cuanto a su existencia y
comportamiento.
Encontró un
sinnúmero de especies de animales vertebrados (peces, en su mayoría) que asumen
el rol de hembra o macho, y que copulan con diferentes especies y no solo con
la propia. Propiciando de esta manera, una evolución ilimitada de su propia
especie y de las otras con las que ayunta.
Tales
observaciones le llevaron a varias conclusiones que se pueden resumir en, 1- la
Evolución de las Especies continúa. 2- contradice, con muchos ejemplos, lo
enunciado por Charles Darwin, en cuanto a que solamente existe un macho
(dominante) y una hembra (sumisa) en cada especie animal. Pero, más allá de lo
expuesto para los animales inferiores, aprovechó el viaje para estudiar a los
indígenas Hirjas, de la Polinesia, profundizar en la concepción de los
indígenas Piel Roja, en cuanto a su concepción de los dos espíritus, para
documentar la existencia de los eunucos y estudiar las aldeas de personas
transgénero, en India.
Todo lo cual, y
mucho más, lo publicó en su libro: Nature’s
Rainbow (El arcoíris de la naturaleza).
ORIFICIO
Cambio, progreso, retroceso y evolución
-Parte IIi/III-
Jolie Totò
Ryzanek Voldan
El segundo es un
oncólogo italiano, candidato al Premio Nobel de Medicina del año 2008, quien
causó revuelo al aseverar que, basándose en sus observaciones científicas, “EN
TRES O CUATRO GENERACIONES (a partir de 2008), EN LA ESPECIE HUMANA PREDOMINARÁ
LA CONDICIÓN BISEXUAL CUANDO MENOS”.
Con estos
elementos de juicio que “condicionan absolutamente” los razonamientos con que
forjaremos nuestro futuro y modificaremos nuestro entorno, hemos de
preguntarnos seriamente, respecto del
cambio: ¿estamos actuando correctamente al despreciar sin más a las personas
integrantes de la diversidad sexual (Gays, Lesbianas, Bisexuales, Transgénero,
Transexuales e Intersexuales –GLBTTI-), cuando ahora sabemos que hay pruebas
científicas que concluyen que, nacieron en la escala siguiente de la Evolución
darwiniana y, lejos de ser un “retroceso”, son los primeros especímenes que
conocemos, del futuro de la especie humana?
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