La avenida Reforma (20140930)
El crepúsculo está pronto
y los rayos del sol reflejos son
el cacareo de los zanates inunda el espacio
mientras pelean por las ramas para dormir.
Abajo, la arteria se satura de vehículos
y cada centímetro de espacio es visto como de oro,
centímetro a centímetro, los autos circulan
cual tortugas en desfile de tres y cuatro columnas cerradas.
La estatuas, bustos y esculturas que adornan la arteria
permanecen inermes, ignoradas, y cada día se cubren más de diesel
el arte escultórico que poseen ha sido completamente deshumanizado
y todo mundo desea que las retiren en estúpido intento de ir más de prisa.
Sí, los hombres de hoy soy así de imbéciles...
prefieren ir de prisa que solazar el espíritu,
desean llegar pronto a casa o a la cita...
porque el trabajo y la amante son más importantes,
que su espíritu y deseo de solazarse observando una piedra.
Realmente no entiendo los homenajes así hechos
embrujados por la utopía de perpetuar la memoria,
eventualmente, hacen un pequeño acto en el sitio
a una hora y día que el tráfico baja y puede ser desviado.
La premura de hoy en día ha ganado
y el arte ya no cuenta ni vale
el espíritu no cuenta y la tecnología avanza
robotizando a cuanto imbécil está detrás de un volante.
Los viandantes son los peores
porque pudiendo detenerse a observar un poco
se preocupan de nos ser atropellados
y atravesar la arteria para alcanzar el colectivo
que, aunque colgados de la puerta, les lleve al siguiente...
El cacareo de los zanates ha cesado
el refeljo de luz solar ha fenecido
mientras la luz de inmensos fanales
intenta colarse entre el follaje que le hace sombra.
Las estatuas, bustos y esculturas desaparecen en la noche
para ser ignoradas como siempre...
la noche hace bien su trabajo
pues todos circulan afanados
con audífonos al oído y centrados en su camino.
La avenida Reforma es una inmensa exposición escultórica
plantada en una época romántica, en tiempo y espacio...
Hoy, es una arteria transitada
por personas que no se conocen o se ven en la noche
pero todos son seres insensibles, sin espíritu y sin alma.
La tecnología y el progreso les han hecho insesibles
y existen como zombis que por la noche
corren a donde van:
en pos de una caricia, un sueño o el descanso.
El arte es para quienes sienten todavía
y se preocupan de saber de quien es el busto plantado
para saber qué hizo y por qué.
La avenida Reforma es una arteria para los imbéciles
la avenida Reforma es un paseo dominical en "Pasos y pedales"
la avenida Reforma me solaza y esponja mi espíritu cultural
la avenida Reforma me impele a saber y conocer más.
Jolie Totò Ryzanek Voldan.