Luego de llegar tarde a casa atérida de frío y hambrienta, dispuse una vianda sustanciosa, pero no pesada, porque deseaba tirarme a la cama y dormir, dormir y dormir...
Así que calenté un vaso de avena, alcancé la panera y comí para retirarme a descansar sin tener que levantarme por el hambre...
Anoche hubo mucho frío y era tal mi cansancio y frío que me costó decidirme a desvestirme y "disfrazarme de bruja" con calcetas gruesas, sudadero pants, suéter y gorra de lana, además de añadir otra frazada y encomendarme a Dios, me confortó la idea de retirarme a dormir...
Así que calenté un vaso de avena, alcancé la panera y comí para retirarme a descansar sin tener que levantarme por el hambre...
Anoche hubo mucho frío y era tal mi cansancio y frío que me costó decidirme a desvestirme y "disfrazarme de bruja" con calcetas gruesas, sudadero pants, suéter y gorra de lana, además de añadir otra frazada y encomendarme a Dios, me confortó la idea de retirarme a dormir...
La cama fría me recibió, mientras buscaba quedar completamente cubierta por aquel montón de frazadas que uso desde que vivo sola y pensé, pensé y volví a pensar si todo habría valido la pena...
En mi cotidiano bregar que me cansa tanto, a diario me embelezo y gozo, para tornar a casa hambrienta, cansada y con frío, pero plena de satisfacciones y logros profesionales al frente de un maravilloso equipo de personas que colabora mucho más allá de aquello por lo que nos pagan...
Todos amamos nuestro trabajo y, aunque no lo digamos, es mucho más que un amor enfermizo...
Finalmente, concilio el sueño y duermo, duermo y duermo... adrede no fijo el despertador para dormir, dormir y dormir...
Despierto temprano y recuerdo que la vida sigue, sigue, sigue, y me levanto presurosa a alimentar a mi perro y a reunir la basura y sacarla a la calle, lavarme la cara, desayunar y doblar la ropa que tengo pendiente y torno rendida a la cama a dormir, dormir, dormir...
El mediodía ha pasado y, amodorrada despierto pensando cómo organizar lo que resta del día y concluyo que es mejor que almuerce y tome mi ya olvidada siesta...
Ordeno me lleven a casa una deliciosa pizza, y alcanzo un jugo de la alacena para beber... tocan a la puerta, recibo y pago por mi manjar y feliz voy a comer a la mesa, mientras sigo "disfrazada de bruja" y como suficiente para volver a la cama a dormir, dormir, dormir.
Despierto cuando el crepúsculo ha pasado y la oscuridad de la noche me abraza e invita a escribir esta nota... antes de volver a descansar y dormir, dormir, dormir.
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
En mi cotidiano bregar que me cansa tanto, a diario me embelezo y gozo, para tornar a casa hambrienta, cansada y con frío, pero plena de satisfacciones y logros profesionales al frente de un maravilloso equipo de personas que colabora mucho más allá de aquello por lo que nos pagan...
Todos amamos nuestro trabajo y, aunque no lo digamos, es mucho más que un amor enfermizo...
Finalmente, concilio el sueño y duermo, duermo y duermo... adrede no fijo el despertador para dormir, dormir y dormir...
Despierto temprano y recuerdo que la vida sigue, sigue, sigue, y me levanto presurosa a alimentar a mi perro y a reunir la basura y sacarla a la calle, lavarme la cara, desayunar y doblar la ropa que tengo pendiente y torno rendida a la cama a dormir, dormir, dormir...
El mediodía ha pasado y, amodorrada despierto pensando cómo organizar lo que resta del día y concluyo que es mejor que almuerce y tome mi ya olvidada siesta...
Ordeno me lleven a casa una deliciosa pizza, y alcanzo un jugo de la alacena para beber... tocan a la puerta, recibo y pago por mi manjar y feliz voy a comer a la mesa, mientras sigo "disfrazada de bruja" y como suficiente para volver a la cama a dormir, dormir, dormir.
Despierto cuando el crepúsculo ha pasado y la oscuridad de la noche me abraza e invita a escribir esta nota... antes de volver a descansar y dormir, dormir, dormir.
Jolie Totò Ryzanek Voldan.