ÏRefexión (20200320)
Imaginemos la Europa del año 1944 y 45: las bombas cayendo y destruyendo todo, hasta que casi no quedó piedra sobre piedra...y, ¡volvieron a reconstruirla hasta que recuperó su anterior esplendor!
Para los americanos que no lo vivimos, se nos hace cuesta arriba vernos envueltos en esta Primera Guerra Biológica Mundial, pero estoy segura que al igual que lo hicieron los europeos en su momento, quienes sobrevivan a esta dura prueba (porque los habrá), sabrán salir adelante poco a poco, fundamentados en su natural instinto de sobrevivencia y trabajo tesonero en favor de los demás.
Todavía estamos iniciando esta épica batalla y estamos sin medios para enfrentarla, pero sé que después de esta conflagración surgirá un nuevo orden y quizá haya muerto finalmente, el injusto y oprobioso sistema que permitió que el actual conflicto se desencadenara... quizá apredamos a ser más humildes y agradrcidos... quizá hayamos aprendido a ser más solidarios y a amar un poco más a nuestros semejantes... quizá logremos aprender realmente que el dinero y las riquezas de este mundo son para todos y no solo para unos cuantos...
Tengo puesta mi fe en que habremos aprendido de esto que debemos retomar el camino de luchar por ser más humanos y dejar como soporte de tal existir los bienes materiales que sirven tan solo como soporte logístico para que sea plena la realización humana.
Quizá aprendamos que a toda persona se le debe valorar por el hecho de ser humana e igual a todos en la diversidad, y no por lo que posee materialmente o aparente tener.
Quizá aprendamos que debemos cuidar y proteger esta casa grande que nos cobija a todos, para que podamos vivir en paz y armonía con ella y con nosotros.
Realmente creo que podemos lograr, si no todo, cuando menos lo más posible de lo expuesto.
Amorosamente,
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
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