ORIFICIO
De aberraciones y obsolescencias
Jolie Totò
Ryzanek Voldan.
El abordamiento
del pensamiento que rige el actuar social de una manera crítica siempre ha sido
motivo de controversia, por cuanto la naturaleza humana nos hace sentir de
manera inconsciente que “somos el culmen de la creación” y este pensamiento
arraigado en nuestras mentes no nos permite vislumbrar que lejos de ser
perfectos en todo nuestro pensar, actuar y sentir, siempre será perfectible,
precisamente, por la misma naturaleza relativa y evolutiva de la totalidad de
la creación.
Caemos en cuanta
así, que pretender mantenernos sin ningún cambio, nos llevará irremisiblemente
a la obsolescencia y al mantenimiento de pensamiento y sostenimiento de
posiciones cada vez más aberradas, respecto del quehacer humano y de la
vivencia gregaria a que estamos llamados, paradójicamente, por esa misma
naturaleza.
Este último
razonamiento nos obliga per se a
mantenernos en una completa evolución y actualización de nuestro pensar y
actuar. Lo que choca frontalmente con la concepción generalizada que reza “Hay
cosas que no pueden ni deben cambiar”, lo que crea finalmente, el fomento de
actitudes necias e irreflexivas que tan solo nos cierran la visión humana que
debiéramos conservar y fomentar de pensar que el hombre como especie está
destinado a grandes cosas y a la concreción de grandes logros en todos los
campos del hacer humano, tal cual lo han hecho a quienes llamamos pomposamente
“grandes pensadores”, cuyas concepciones y definiciones fueron posibles por la
observación de las condiciones y las estudiaron a fondo, para simplemente
cuestionarlas en lo que puede perfectamente llamarse: “actitud de rebeldía ante
tal estado de cosas”.
La pregunta
entonces es muy de fondo para todos, por cuanto muchos(as) se niegan a abrir
sus mentes y corazones a la aceptación del pensamiento que hay muchas cosas que
debiéramos cambiar interiormente para lograr convivir en una sociedad más
armoniosa que nos deparara un futuro más promisorio a nosotros y a las nuevas generaciones…
¿Es acaso mucho pedir que nos abramos hacia el conocimiento y aceptación de las
cosas y pensamientos resultantes de la propia evolución social y humana?
¡Cada cual tiene
la palabra!, puesto que, mientras, la sociedad y las nuevas generaciones seguirán
cambiando y construyendo nuevas concepciones que estarán vigentes cuando
nosotros(as) hayamos muerto.