Cual herida de fierro de marca te llevo en el alma,
en mis oídos retumban tus pasos cual galope de tropel
y en mi corazón queda el frío que denota tu ausencia…
Sé que nada nada consigo al llorar y debo saberme sola
como tantas mujeres que salen adelante tras la fuga del consorte
cargadas de hijos que tú no me dejaste y yo no te quise dar…
Raudo abandonaste a la vieja y fuiste en pos de jóvenes brazos
sin entender que lo que buscan es tu dinero, para gozarlo con otro,
para ponerte los cuernos y vivir como reinas gastando lo tuyo
y así hasta que mueras ¡Infeliz y poco hombre!
Está bien que ya no me amaras por el hastío y la costumbre
pero está mal que te fueras huyendo cual si yo fuese el demonio
porque este demonio te amó sinceramente, te alimentó durante años,
lavó tu ropa y todavía te cocinó y sirvió como mujer cuantas veces quisiste…
No me siento despechada, sino decepcionada de los hombres
no estoy enojada, sino realmente sentida
no me siento mal, sino realizada como mujer
realmente siento que mi vida ha sido marcada…
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
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