Escríbeme algo… (2015112)
Aquella tarde de
letargo e ilusiones, cuando pensaba en cuanto te quiero, precisamente esa, me
dijiste por el chat: “escríbeme algo”… y heme acá ante el ordenador intentando
plasmar en letras un enorme sentimiento.
¡Qué te digo mujer
amada si mi mundo gira en torno tuyo!, si todo cuanto vivo lleva tu nombre y es
tanto lo que siento que hasta a veces lloro, al constatar que soy tan mala
escritora que no tengo palabras para decir lo que siento, para pedir que
mandemos el mundo al carajo y vivamos juntas hasta morir de hambre: amándonos…
Cuando recupero la
cordura y retomo mis pensamientos, tu imagen recurrente en mi mente me inunda,
y poco a poco me arropa en hermoso y muy sentido arrebol… ¡Y vuelo alto! Tan alto,
que ni yo misma mido ni pienso regresar, sino quedarme eternamente contigo.
Realmente he tirado mi
vida por la borda y no me arrepiento, porque tu amor me llena y me hace tan plena
que, ya no necesito nada que no seas tú… Realmente estoy muy enamorada de ti,
de tus mensajes matutinos, vespertinos, nocturnos y de todas horas, porque
simple y llanamente, te amo.
Realmente, no sé qué
decirte, no porque no lo sienta, sino porque es tanto cuanto siento que lo vivo
y, ¿cómo describir la vida misma, cuando esta es creación divina?… Quizá por
eso lloro, porque la imperfección con que Dios nos creó, ha logrado que empiece
a escribir esto que siento, esto que vivo, y que envuelve mi ser todo, y no
pueda escribir de otra manera…
Una a una, las palabras
se agolpan en mi garganta y explotan dentro de mi ser, en inútil esfuerzo por
decir aquello que no se puede escribir, aquello que me conforta y me hace
llorar de plenitud, al saber que tú también me amas como yo a ti.
Te escribo algo, que
aun siendo escritora, no sé cómo escribir…
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
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