Una gran oportunidad (20161213)
El domingo 12 de diciembre de 2016, se llevó a feliz término una actividad múltiple de arte en Guatemala, el Festival de Arte Independiente en su segunda edición.
En él, se reunieron y presentaron una gran cantidad de artistas de las más diferentes disciplinas, lo que devino en una serie de presentaciones individuales sucesivas, que en su conjunto marcaron el evento como se titula esta nota: Una gran oportunidad, pues en otros ambientes del inmueble, fueron colocadas ventas de artesanías como gorros, bufandas, guantes, etc. Manualidades comestibles (jaleas, conservas, cereales, vinos, etc.) y de joyería, además de bisutería en una gran gama de diseños y presentaciones… Realmente, lo que hace falta es tener el dinero suficiente para adquirir todo aquello que una quisiera.
En cuanto a las presentaciones artísticas, el espectáculo devino en “un poco de todo”, con presentaciones de diferentes manifestaciones artísticas, que incluyó a cantautores de diferentes géneros musicales, poetisas, cuenta-chistes, un grupo de rock, presentación de varias coreografías creadas por las alumnas de una academia de “Belly-dance”, un performance musical, una presentación de tres entremeses de teatro… en fin, ¡Todo un día de arte! Que finalizó por la noche.
Tal conjunción de talento guatemalteco desconocido para los grandes públicos citadinos, llamó poderosamente la atención de esta gestora cultural, por cuanto tuve la oportunidad de escuchar algunos talentos sobresalientes musicalmente, por la armonía y belleza de su canto, tal el caso de “El Flaco”, el profesionalismo y calidad del “hombre orquesta” Mauricio Herrera, y artistas ya reconocidos como Marlon Valenzuela, Trip Chatía, y muchos más cuyos nombres escapan a mi mente al momento de redactar esta pequeña nota cultural, pero poseedores(as) de grandes méritos y cualidades artísticas excepcionales.
Realmente, lo que me ha motivado a escribir esta corta nota ha sido la visión organizativa del evento, por cuanto ha logrado en muy corto tiempo, brindar un espacio cultural para que tantas manifestaciones desconocidas para los grandes públicos guatemaltecos, como ya se apuntó, pudieran manifestar su arte, su cultura, su creación y sus habilidades manofactureras, en una conjunción de personas entusiastas al por tener un espacio donde promocionarse…
El lugar es una especie de “sitio cultural emergente”, nacido precisamente, para el fomento de los valores y manifestaciones nuevas de la cultura en la urbe guatemalteca.
Vaya pues, mi efusiva felicitación a Claudio Valerio Gaetani y al Café del Arte Gaetani & Compañía por la función cultural que promueven, y por llenar ese vacío que poseía el nuevo movimiento cultural guatemalteco.
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
