Nuestro saludo
Desde 1972, fecha
que el Congreso emitió el decreto 47-72, en Guatemala se conmemora el 30 de
noviembre de cada año el Día del Periodista, por el doble motivo que el
Organismo Legislativo del entonces reconoció la labor de la Asociación de
Periodistas de Guatemala (APG) a lo largo de 25 años de existencia, y porque La Gaceta de Guatemala, que fue el
primer periódico impreso de Guatemala, de edición mensual saliera luz en
noviembre de 1729.
Largos y
prolíficos han sido los años de ese entonces a la fecha, puesto que la labor
periodística no solo ha crecido y evolucionado, sino ha cobijado entre quienes
la han ejercido a verdaderas luminarias de las letras guatemaltecas, que en el
ejercicio de la profesión de informar verazmente, también han sido víctimas de persecución
muerte y exilio…
Y es que la
función del periodista es mucho más que informar con la verdad, porque en
nuestro país, como en todos, indefectiblemente hay personas con intereses de
diferente índole a quienes “incomoda” que se divulgue la verdad de sus
negocios, componendas políticas o su influencia en el ámbito social, porque
simplemente hacen el mal a sus conciudadanos y se benefician personalmente de
tales situaciones.
En tal sentido,
es que cobra especial valor la labor investigativa llevada a cabo por los
periodistas dedicados a tal menester y se constituyen como uno de los reales
pilares del llamado “Cuarto Poder” de la sociedad a que sirven el resultado de
sus investigaciones en tan loable, enjundiosa y peligrosa función.
Porque decir la
verdad de las cosas, en Guatemala muchas veces se paga con la propia sangre, y
es precisamente por ello, que la labor del periodista es muchas veces peligrosa
y muchos de ellos han debido de pagar el precio de llevarla a cabo, teniendo en
cuenta que las diferentes coyunturas sociales donde desarrollan su labor
generalmente les son adversas, precisamente, porque las personas que hacen el
mal en la sociedad, no les gusta que se descubra su proceder y tomen
represalias de toda naturaleza contra quien, en función social, cumple con la
tarea de informar verazmente a la sociedad.
Precisamente, es
esta visión lo que hace del periodista una persona que influye grandemente en
las coyunturas sociales de cualquier índole, porque dado el sistema de libertad
que rige en el mundo occidental por excelencia (donde convive el bien y el mal
hecho por humanos), una persona con la obligación moral autoimpuesta y por
vocación quien informe la verdad del acontecer del entorno que le rodea.
A estas valientes
personas que han entendido la profesión que ejercen como algo más que un
trabajo, como algo más que aquello que deben hacer para llevar el sustento a
sus hogares, a estas valientes personas que dicen la verdad sea cual fuere, a
estas personas que siguen adelante en su deseo de buscar la verdad hasta
encontrarla, a ellos nuestra admiración y respeto por cuanto hacen y nuestro
saludo fraternal en su Día del Periodista.
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