¿ANTESALA DE NUEVOS “11-S” O TERCERA GUERRA MUNDIAL?
En función del espacio tan corto de esta columna, la presente entrega inicia una serie de consideraciones que darían pie para la escritura de un libro. Así pues, sin que sean una continuación de la anterior, pretendo resumir en extremo la situación, para que pueda ser tomado como un todo a considerar.
La pregunta inicial es, ¿Hay “algo” detrás de los bajos precios del petróleo?
Personalmente creo que sí y mucho, puesto que todo el asunto tiene como origen que el principal consumidor de carburantes del mundo (Estados Unidos) disminuye bruscamente su dependencia del petróleo, porque empieza a explotar el esquisto (piedra de donde se pueden extraer carburantes).
Paralelamente, uno de sus principales aliados (Arabia Saudita), que es el principal bombeador de petróleo, se niega a disminuir su producción, con la consecuente baja del precio del petróleo a nivel mundial, al propiciar un exceso de oferta ante la poca demanda.
En esa misma coyuntura, se crea un “desequilibrio” en el poder, porque Rusia, es víctima de sanciones económicas de la Unión Europea (UE) y de EE.UU., y su economía depende en cerca del 50% del precio del petróleo, sin ser miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con lo que su moneda se devalúa en proporción igual a la baja del precio del petróleo, es decir ¡50%!, con lo cual esta “superpotencia” se ve “asfixiada” económicamente.
Mientras el país con las mayores reservas de petróleo del mundo (Venezuela) es una “auténtica piedra en el zapato” para los norteamericanos, entra en recesión, ante la deflación de los precios del crudo, puesto que toda su economía está basada en el precio del petróleo.
Además, Irán, que a ojos de Estados Unidos es otra “amenaza mundial”, también es fuertemente golpeado en sus ingresos, toda vez que es uno de los principales productores de oro negro, con lo cual se logra que su surgimiento como potencia nuclear “no alineada” se ralentice (se haga más lento) o se detenga…
Al tomar en su conjunto los tres casos citados, se me hace claro que hay razones más que suficientes para que surjan nuevos “11-S” o se desencadene la Tercera Guerra Mundial, toda vez que están en juego las mayores reservas de petróleo del mundo, el fanatismo de una nación islámica que pugna por ser potencia nuclear y una superpotencia que se niega “a ceder” ante las presiones expansionistas del imperio, y que posee uno de los ejércitos mejor entrenados del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario