La coyuntura inicial (20150106)

El inicio de año siempre es de suyo complicado en Guatemala, porque se mantienen resabios de paz y compartimiento a lo interno de cada ciudadano, en muchos de ellos, cierto grado de holgura económica, merced del segundo pago del aguinaldo, pero todos sopesamos en mayor o menor grado los logros del año finalizado, para proyectar nuestro actual para el año que inicia.

En este “contexto ideal” iniciarían los años si todo “marchara bien” para nuestro país, pero tal concepción se estrella con la realidad, pues al llevar a cabo el examen de lo hecho, nos encontramos con un país casi al borde del caos que ha sido agravado por el desastroso actuar del gobierno actual que prácticamente no ha hecho nada y lo poco que ha hecho, lo ha hecho mal.

La mala noticia es que de los indicadores de desarrollo humano con que somos “calificados” por el PNUD, no solo no avanzamos en uno solo, sino ¡hemos retrocedido!… Las buenas noticias son que “avanzamos considerablemente en los niveles de corrupción a todo nivel y que el crimen organizado ha cooptado prácticamente todo el aparato de seguridad estatal y realmente ya no se sabe qué es legal, qué se puede y qué no”, para desembocar, finalmente, en un estado de cosas que cada cual debe hacer cuanto esté a su alcance, legal o ilegalmente, para no sucumbir ante tal vorágine institucionalizada, y que nuestro lento y endeble sistema jurídico es incapaz de controlar, puesto que hasta las cárceles están sobrepobladas y los reos carecen de los más elementales derechos humanos, aun estando en prisión.
Igualmente, poseemos un Congreso tan atomizado (es decir mucho más que dividido), que lograr acuerdos entre sus integrantes no solo se torna imposible, sino que la inmensa mayoría de diputados anteponen sus intereses personales o partidistas a los intereses patrios y de ahí que su voto deba ser comprado, cumpliéndose el viejo dicho que reza: “Traga más pinol quien tenga más saliva en la boca”, así que el acceso al erario nacional vía el Organismo Ejecutivo ha servido solamente para hacer cómplice al Organismo Legislativo.

¡Gracias a Dios pronto terminará el período gubernamental del Partido Patriota! ¡Solo nos resta un año de “aguante” para que final y definitivamente se vayan!, Nos legan un país destrozado económica, social, política y judicialmente… Seguiremos adelante con la lección aprendida, porque creemos que todavía hay personas buenas en Guatemala, porque sabemos que así como hay “ladrones de cuello blanco” que quizá nunca serán enjuiciados ni devolverán lo robado, también hay personas honradas y dispuestas que deseamos reconstruir un país que los apátridas que actualmente nos gobiernan destrozaron.

Esta visión de país es con la que enfrentaré este nuevo año, la haré mía y espero que muchos de quienes me leen la hagan, igualmente, propia.