El día más fatigoso de mi vida (201721006)
Luego de concluido un torturante cobro de mis honorarios, ya que soy parcialmente discapacitada y tener que anteponer toda mi fuerza de voluntad contra mi discapacidad, busqué refugio en casa de mi amigo que vive en la capital, quien me ayudó incluso, a subir las gradas para llegar a reposar a su casa. Fui incapaz de moverme del sofá, una vez que estuve tumbada en él y descalza, fui al servicio sanitario, me brindó alimentos y hospedaje por una noche y, al día siguiente pude manejar de vuelta a mi casa.
Llegué molida y directamente a dormir al filo del medio día, luego, me levanté a almorzar siendo ya bien tarde y me volví a la cama a tomar una larguísima siesta de tres horas... Realmente, me siento molida y he procurado revisar mis correos, llamadas y páginas sociales, antes de cenar y volverme a la cama a descansar.
¡Vaya que finalmente pude cobrar mis honorarios por mi último trabajo periodístico!, y no es que no me quisieran pagar, sino que la administración está en un edificio, la tesorería en otro y el banco en un tercer edificio, para luego tener que retornar caminando y subiendo y bajando un sinfín de gradas lodosas, empinadas y no aptas para mi condición de anciana discapacitada...
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
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