¿Cuál civilización? (20201219)
El zambo llamado desgraciado vive feliz en su selva y montaña, pues a ese ser color de tierra no le sirve el dinero y vive al dìa hasta que muere con lo que caza o consigue... ¡No es vìctima de la barbarie que llaman progreso y solo teme ser cazado por otras bestias más fuertes que él!
Sí le das un billete lo verá y tirará, pues solo acaso le servirá para limpiarse el culo después de haber defecado.
A él le sirve el alimento y el agua, los animales que caza o pesca, y el techo que le cobija de la lluvia y el frío nocturno.
Él no aspira a tener más de lo que tiene, sino a que siempre haya, pues no acapara ni tiene un refrigerador, ni luz eléctrica ni gas... posee únicamente su ser, su techo y sus armas de caza y pesca.
No conoce la envidia, pues sus vecinos habitan tan lejos que ni se ven... Él con su piel color de barro y curtido por el frío y el sol quizá no es tan infeliz como cree el hombre civilizado, último que vive esclavizado por un sistema, una economía de consumo generadora de riqueza y mucha pobreza...
Sí, quizá el humano haya perdido la visión de felicidad, al ser engañado por la panacea del progreso y la civilización, al vivir en ciudades cada vez mayores donde no hay frutos, caza ni pesca. Donde tiene un techo, un refrigerador y comida guardada, además de una estufa... pero ha de pagar por todo.
El problema radica en los retorcimiento del concepto de que el dinero es para facilitar el intercambio de bienes y servicios, pero nunca un medio de enriquecimiento. Y del concepto de la reducción del amor a un mero acto animal que desecha todas sus humanas y espirituales consecuencias.
Hemos de replantear pues, los límites humanos de ese intangible que nos devora y nos está matando, ese perverso concepto que llamos: civilización.
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
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