Raras coincidencias (20201212)
Jolie Totò Ryzanek Voldan
Cuando se trasladó la capital de
Guatemala al valle de La Ermita o De Las Vacas, surgieron tres barrios
inicialmente: Uno de personas acomodadas llamado San Sebastián, por estar en
torno a aquella primera iglesia trasladada, y por la doble razón de “estar en
el centro de la futura ciudad y conectar el otro poblado ya existente, llamado
Jocotenango, y que a la postre fue integrado a la naciente metrópoli.
El segundo barrio surgido fue La Ermita,
porque surgió en los alrededores de la ermita ya existente del Cerrito del
Carmen, que colinda con el barrio San Sebastián, y que fue habitado por todos
los albañiles, y demás artesanos que participaban en las edificaciones del
primer barrio (San Sebastián).
Y el tercer barrio fue el de San José,
que agrupaba entre sus habitantes a todos los carpinteros y ebanistas que
laboraban también, para los habitantes del barrio San Sebastián.
Es por ello que estos barrios antañones poseen
una historia en común que a veces se entrelaza de “raras” maneras históricas,
culturales y hasta legendarias. Pero, para no hacer muy larga esta exposición y
que nadie la lea por ello, sintetizo de la siguiente manera:
1. La propiedad inicial de la familia Gerardi (donde naciera el
obispo asesinado en el garaje de la iglesia San Sebastián luego de dar a
conocer los resultados de la Comisión de Esclarecimiento Histórico en la
Catedral Metropolitana, Mons. José Gerardi Conedera), está ubicada en el barrio
La Ermita en jurisdicción territorial de la hoy parroquia Nuestra Señora de Las
Victorias, situada al nororiente del centro de la ciudad, pero dentro del
perímetro de la actual (año 2020) zona 1 citadina.
2. El cura párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Las Victorias
fue distinguido en días recientes con la Orden Gerardi juntamente con el
restaurante Rayuela y La Olla Comunitaria (al igual que el obispo Gerardi,
asesinado al día siguiente de haber saltado a la palestra nacional, fue “raramente”
incendiada), cuya sede situada a escasos metros del parque San Sebastián.
3. La casa de habitación del Secretario General de la Asociación de
Estudiantes Universitarios (AEU), Oliverio Castañeda De León, asesinado a
escasos metros de la Catedral Metropolitana, está precisamente en una de las
esquinas del parque San Sebastián.
Cito solamente estos casos (seguramente
habrá más) por su relevancia en cuanto a que los tres son del conocimiento
popular, y como expuse: pretendo no hacer un compendio riguroso del presente,
pero sí apegado a nuestra historia reciente, en virtud que además del sitio
geográfico y sus historias, lo único que tenemos concretamente es el testimonio
del único apresado y condenado en uno de estos incidentes, el capitán del Ejército
de Guatemala, Byron Lima, quien fuera igualmente asesinado en el interior del
penal donde cumplía la sentencia impuesta por el tribunal que conoció su caso.
El asunto que pretendo enfocar es que por
el “modus operandi”, todos estos incidentes sabemos que proceden del mismo
lugar, El Estado Mayor del Ejército de Guatemala, puesto que todos fueron ejecutados
con precisión y sin mayores testigos.
Desde luego, no hay pruebas presentables
en un juzgado y muy difícilmente (rayando en imposible) se presentará alguien
voluntariamente a confesar la ejecución de tales delitos y menos dirá quién o
quiénes se lo ordenaron. Pero el pueblo lo sabe y conoce la forma tan sucia en
que opera la “Inteligencia” del vergonzante ejército guatemalteco, pues se sabe
protegido por el poder de las armas y hoy en día por los poderes estatales
(Ejecutivo, Legislativo y Judicial) cooptados por ellos mismos.
Así que no hay tales “rarezas”, sino una
mano criminal que detenta un monstruoso poder que prácticamente ocupa
militarmente el país que dice defender.
Lo que es cierto es que el hartazgo de la
población está llegando a su cúlmen, y no sería de extrañar que estallara de
nuevo una revuelta popular, para establecer nuevos parámetros de convivencia
más justos para todos y sin que por ello se gire hacia un sistema socialista
americano, tal como ha acontecido en otros países del continente americano.
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