Por engorroso que parezca este listado de sucesos se continúa porque, como expondré en la parte conclusiva, sinceramente no son sucesos que obedezcan totalmente a razones “inesperadas”, sino todo lo contrario, según mi personal punto de vista.
En tal virtud, recordamos que ocurrieron dos terremotos en una misma área geográfica con dos años de intermedio entre ellos, y el último terminó de desnudar la podredumbre completa que reina en todas las instancias de gobierno, puesto que al ser considerado una “catástrofe regional” el primero de ellos, el Ejecutivo dispuso de los fondos suficientes para enfrentar la emergencia y, pese a la lenidad con que lo hizo, a los dos años, el segundo suceso desveló que “la reconstrucción” física hecha del primero, era tan de mala calidad, que las casas y edificaciones nuevas colapsaron por mal cálculo de estructuras y una pésima resistencia de materiales, por su baja calidad (en términos de ingeniería).
El descontento popular se hace evidente y, toda institución o persona que tributa al fisco busca la manera de evadir su obligación o pagar lo menos posible, porque paralelamente se hacen del conocimiento público las inversiones millonarias de la cúpula presidencial y algunos funcionarios al adquirir lujosos yates, pagar muellaje en dólares (cuando acá se gana en quetzales), se construyen mansiones que cuentan con todos los lujos imaginables, a costos que aunque invirtieran todo cuanto ganan durante el período al que fueron electos y lo invirtieran en tales adquisiciones, simplemente: “no alcanza”. De donde hasta el más iletrado entiende que hay robo del erario público que los funcionarios han invertido en tales lujos propios de narcotraficantes y no de funcionarios honestos.
Finalmente, se hace público que la oposición se aglutina en un aparente frente común para arrebatar la dirección del Organismo Legislativo al partido oficial, y “casualmente” surgen grupos de personas que impiden a los parlamentarios opositores ingresar al Palacio Legislativo, los diputados oficialistas agreden física y verbalmente a otros y al final de tal pandemonio, el problema de fondo surge: No hay Dinero y se deben Aprobar los Bonos del Tesoro, para “poder financiar” el presupuesto saqueado por los gobernantes, al colmo de ¡dejar sin sueldos a los propios legisladores!… ¡se habrá visto en país alguno semejante descalabro económico/legal…!
Por todo lo anterior (y muchos datos que se han omitido por razones de espacio), es que cuando se ven los sucesos en su conjunto, la conclusión es clara: “todo obedece a una sola estrategia política encaminada a garantizar un latrocinio e impunidad, como no hay precedentes en nuestros anales históricos y, ante el éxito de la jugada creen haber salido incólumes, cuando aún no han sido juzgados por su proceder… ¡Ya veremos en el futuro quién propina el “Jaque Mate” a quien!
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