Editorial 26 (20150905)

EDITORIAL

Momento de hacer patria

El ordenamiento que nos rige ha demostrado que con sus imperfecciones e injusticias, posee el valor de organizar la opinión popular en cuanto a la elección de gobernantes, puesto que es ilógico pensar que todos ejerzamos el poder, ya que siempre habrán criterios disímiles o puntos de vista diferentes en todo y por todo.

Es por ello que nos vemos en la necesidad de delegar en algunos la potestad de organizar la convivencia, cediéndoles nuestra representatividad y sometiéndonos a un ordenamiento de cumplimiento general. Es decir, como no podemos ser todos presidentes, hemos de delegar en alguno de todos nosotros ser el(la) presidente(a).

Tal sistema, como ya se apuntó, es imperfecto y posee enormes deficiencias y males que debemos ir corrigiendo en el camino, pero para hacerlo, hemos de llevarlo a cabo en orden y dentro del marco legal, puesto que caso contrario, las enmiendas o cambios que se hagan, son ilegales Ipso jure.

Es en este punto donde se debe resaltar la conducta de la población guatemalteca durante las últimas protestas ciudadanas, en cuanto a no propiciar o admitir brotes de violencia so pretexto de lograr los cambios que, aunque necesarios, deben ser llevados a cabo en un marco de legalidad, para que sean válidos y no sean meras imposiciones de un grupo que desea imponer su criterio a la generalidad.

De igual manera sucede con los procesos electorales, pues lejos de cualquier situación que pueda argüirse para su no realización, estos deben ser llevados a cabo periódicamente, para preservar el sistema democrático que nos hemos autoimpuesto como norma para una convivencia democrática. No se trata pues que haya que hacer reformas antes a una ley o refundar el Estado o que no haya candidatos idóneos para ocupar los cargos, porque nunca los habrán, toda vez que es clara la ausencia de verdaderos líderes que arrastren masas tras de sí. SE TRATA DE PRESERVAR EL SISTEMA DEMOCRÁTICO, NOS GUSTE O NO, precisamente, para poder aspirar a hacer los cambios que se deseen en un marco de legalidad y en paz.

Vote por quien desee este domingo, pero vote válido, no anule ni deje en blanco su voto, aunque tenga que votar por “el menos peor”, pero asista a votar y ayúdenos a construir la patria inclusiva que todos anhelamos.