ORIFICIO
Hablando
entre mujeres
Jolie Totò Ryzanek Voldan.
Cuando se labora a tiempo completo en un medio de
comunicación, se ve una bombardeada por un cúmulo de noticias que si no se es
lo suficientemente cuerda, fácilmente puedes enfermar. Pues es abrumador el
bombardeo que se recibe de noticias malas del país propio y de todas partes del
mundo… mientras que las buenas son tan pocas y escasas.
Tal parece que el mundo estuviera en descomposición y
hubiera una pugna en todos sus rincones por el poder o por los bienes de
capital, en desmedro completo de la parte humana que todos debiéramos poseer y
fomentar primaria y esencialmente.
En este tipo de profesión hay que ser una persona lo
suficientemente cuerda –decía-, porque si te tomas a pecho las cosas, no es
nada remoto que pierdas tu humanidad, que te mantengas malhumorada e incluso,
que pierdas el apetito sexual.
Muchas de las veces, cuando retornas a tu casa te
encuentras con que en ella siempre hay cosas que dejaste de hacer por salir
corriendo para llegar a tu hora de entrada, y, en ese momento ocurre la magia
de ser mujer, puesto que cuando cambias de actividad tiendes a descansar y al
ocuparte en algo tan disímil a tu diario quehacer descansas tu mente, aunque te
canses físicamente, porque ¡Vaya que es cansado hacer el oficio de la casa!
Ante todo este proceso de deshumanización y cansancio
físico, llega el momento que dispones descansar y en un arrebato de
irresponsabilidad calculada, simplemente, lo mandas todo al diablo o lo dejas
para mañana, sabiendo que no lo harás, sino hasta cuando tengas el arresto
necesario para llevar a cabo aquello que así dejaste.
Realmente es complejo y divertido ser una mujer que
labora en un medio de comunicación masiva, porque además del bombardeo que ya
enumeré, siempre tienes el espacio precioso de expresarte, a sabiendas que
alguien leerá tus escritos y se formará alguna opinión de ti por medio de su
lectura, lo que finalmente, te provee una satisfacción indescriptible, si es
que eres escritora.
Caso distinto es el de los hombres, porque al ser mucho
menos sensibles al impacto negativo de las noticias, ellos sí que se toman en
serio algunas de ellas y casi les sirven de faro guía en su actuar, con lo que
no es nada remoto que además del mal humor que les provoca les mantenga
estresados, con lo que también tienden a perder el apetito sexual,
compensándolo a título personal, con la satisfacción de haber sobrellevado una
carga laboral que sirve para su propia manutención y la de quienes dependen de
él.
El periodismo es una especie de enfermedad rara, puesto
que se ejerce por mera vocación, aunque se deba de vivir en medio de un
bombardeo noticioso negativo que poco a poco te templa el carácter y provee una
visión global de las cosas, para que las puedas ver con objetividad y en su
conjunto. Afortunadamente, no es contagiosa, sino más bien informativa y cuyo
resultado final es esto que lees, ahora que no he encontrado una sola noticia
buena y quise compartir algo de mi personal forma de ser contigo que me lees.
Gracias por ello, por haber llegado hasta acá y por permitir que este monólogo
provea algo de humanidad a tu vida.
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