----------------------2,246 caracteres-------------------------------
Compruébelo
usted mismo: (publicación
parcial “Prensa Libre” 14-12-2001,
Página # 17 “Trato indigno”).
Jolie totò
Ryzanek Voldan.
Recién acaba de pasar la celebración del día de los
derechos humanos; y éstos se vienen conculcando de manera inveterada y durante
todos los días en el CAMIP (sitio donde deben asistir todos los jubilados
del I.G.S.S. que estén enfermos para su atención médica. Suena increíble la malísima atención y falta
de respeto a su dignidad de ancianos y que por si ello fuera poco todos son
enfermos. El caso es que es un
edificio construido en una parte de la “Loma de Pamplona”, y que por la
topografía del terreno tiene gradas, subidas y bajadas por todos lados (dentro
y fuera). Por su ubicación se hace difícil y peligroso su acceso (pasar por el
trébol ó atravesar el Boulevard Liberación).
Es un edificio que cuando lo construyeron, no tomaron en cuenta la
cantidad de personas que harían uso de él de manera simultanea, ¡es una “molotera” siempre que raya en
hacinamiento! Cuando por fín el
médico le atiende (ya que atienden como a 40 ó más pacientes cada uno, por
turno) le otorgan la siguiente cita para dentro de 3,4 ó 6 meses después
(mientras usted debe cuidar que no se mueran sus “viejitos” a quienes debe el ser cuanto es). Pero el colmo de todos los colmos es que ¡solo
dan medicina para 2 meses! Debiendo
ir por ella cada 2 meses, para lo cual: Debe llegar a las 7 de la mañana;
entregar su carné de citas con un empleado que le dice “entredientes” ¡que
vuelva a la 1 de la tarde ó mañana! ( y los pacientes que son recetados por
el turno de la tarde, tendrán que volver al día siguiente temprano). Cuando vuelve a la 1 de la tarde hay una “molotera”
tal que se asusta tan solo de ver la cantidad de ancianos y enfermos, que en
medio de su necesidad, deben de soportar a que el mismo empleado que “habla
entredientes” lo llame por su nombre a través
de un orificio situado en una ventanilla de vidrio, que se encuentra
literalmente copada por la cantidad de ancianos presentes y que tienen
dificultades de audición, que deben permanecer de pié y que son tratados con un
desprecio tal a su condición, que raya en la indignidad.
Molestísimos nos dirigimos un grupo hacia la dirección
para quejarnos por tan mala atención; salió un médico que dijo: “no ser el
director” sino “el que saca la cara por él”, y al oír nuestros reclamos se
dirigió al cubículo de la discordia, dejándonos fuera; posteriormente el empleado
que habla “entredientes”, salió con una cajita y llamó a unos 20 ó 30 pacientes
de los cuales había presentes unos 10 (tal vez el resto no pudo soportar
semejante tortura y se retiraron); volviendo a entrar, y tornando a la rutina de llamar por el agujero de la
ventana cada vez que se le ocurría.
ES URGENTE QUE LAS AUTORIDADES PONGAN COTO A ESTA
SITUACIÓN POR VIOLATORIA AL MÁS ELEMENTAL RESPETO POR LA ANCIANIDAD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario