"Al toro, por los cuernos" (20091024)

ORIFICIO:

“Al toro, por los cuernos”

El presente es producto de cientos (probablemente miles) de experiencias (vividas o escuchadas) en la vida de las personas que conformamos la Diversidad Sexual.

Es, ante todo, el clamor para que los congresos o parlamentos de todos los países discutan seriamente y de manera pronta los graves conflictos físicos (derivados del maltrato), psicológicos (derivados de la exclusión), personales (derivados de la estigmatización) y económicos (derivados de la discriminación al momento de la contratación laboral) que viven los integrantes de la Diversidad Sexual, puesto que en todos los países hay integrantes del mencionado grupo poblacional, quienes muchas veces (la mayoría lamentablemente), deben mantener oculta su orientación sexual, porque de hacerla pública son victimizados con todo tipo de vejámenes (de los cuales ya han sido citados algunos) que van contra su propia dignidad como personas y ciudadanos(as).

No se trata de una solicitud caprichosa o tendenciosa, se trata simplemente de aceptar de manera legal que: la evolución nos ha tomado la delantera en muchos aspectos y el aspecto humano ha sido completamente olvidado, creando y fomentado así, una situación que debiera merecer toda nuestra atención.

¿Cómo es posible que haya aún países donde se condene como delito o falta el tener una orientación sexual diferente a la dicotomía: “masculino-femenino”?, ¿Cómo es posible que no se informe, mínimamente, en cuanto a que desde tiempos bíblicos y la Antigua Grecia ya existía la homosexualidad?, ¿Por qué se niegan a reconocer que nadie puede “escoger” su propia orientación sexual y que es una situación innata de cada ser humano que define su personal unicidad (atributo, cualidad o virtud que le hace diferente en la unidad de los demás)?

Actualmente, y hasta donde se tiene una clasificación clara, conforman la Diversidad Sexual los siguientes grupos de personas:

Homosexuales (lesbianas y gays)[*]

Bisexuales (mujeres y hombres)[*]

Transgénero[*] (personas con genitales de un sexo que viven como del otro sexo)

Transexuales (personas que han cambiado quirúrgicamente su sexo)

[*] En este grupo las y los hay activas(os), pasivas(os) y

versátiles al momento de la cópula.

Nota importante:

Esta clasificación no excluye que pueda existir otra orientación sexual aún “no clasificada”.

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El meollo del asunto no estriba en la cantidad de personas que se pudieran contar (para tener “una idea” de la magnitud del problema), ya que el resultado de dicho conteo indefectiblemente sería erróneo, por cuanto que jamás podremos conocer cuántos mantienen su orientación sexual “en secreto” o ejerciendo su “libertad” nos negarán la información por un sinfín de razones de toda índole. El hecho es que cada quien toma la decisión que considera más conveniente para elegir la vida que mostrará públicamente, y la que no (de allí, que quienes ya hemos tomado nuestra decisión suframos todo lo descrito en el segundo párrafo y muchos vejámenes más).

Teniendo en cuenta lo anterior, previendo el futuro de las personas que están por nacer, y las que se encuentran en fase de crecimiento y desconocen su futura orientación sexual, respetuosamente me permito sugerir que tengan como objeto de sus deliberaciones las observaciones siguientes:

a.    Que se modifiquen todas las leyes que tengan que ver con la penalización de las personas que atropellen o denigren a un integrante de la Diversidad Sexual, en el sentido de duplicar la sanción que corresponda, por estar asociada a una persona vejada durante siglos.

b.    Si el abuso y/o atropello fuere cometido por alguna autoridad o sus representantes, que la sanción correspondiente sea triplicada.

c.    Que sean eliminados todos los registros que tengan que ver con la clasificación de género dicotómica: “Femenino-Masculino” y cualquiera de sus sinónimos, por cuanto son registros que no tienen fines prácticos para la vida e implican una contradicción en cuanto a la igualdad de todas las personas ante la ley.

d.    Legislar en el sentido que todo ser humano nacido vivo, posea un nombre (de los hasta hoy clasificados como) “femenino” y otro “masculino”, para que pueda integrarse de una mejor manera a la sociedad cuando defina su orientación sexual. He aquí algunos ejemplos: María Roberto, Carmen Eduardo, Olga José, Angélica de Jesús, Sue Joseph, Nikita Iván, Mary John, Pierre Micheille, Ingebourgh Olaf, Fharah Erik, Guadalupe Antonio, Carlos Paola, etc.

e.    Legislar para que las Terapias de Sustitución Hormonal (CSH) y las Cirugías de Reasignación de Sexo (CRS) sean proporcionadas por el Estado de forma gratuita para todo ciudadano(a) que las solicite.

Ya hay suficientes sufrimientos en el mundo como para que no seamos capaces de “tomar al toro por los cuernos” y enfrentar seria y lógicamente este problema milenario de la humanidad.