ORIFICIO
“Ser o
no ser” president@
Jolie Totò Ryzanek Voldan
Se me ocurrió que si a cualquiera de nosotr@s
nos plantearan seriamente la posibilidad de ser elect@s president@s de
Guatemala, ¿Qué contestaríamos?, ¿Qué pensaríamos?, ¿Qué tendríamos que tener
en cuenta?, ¿Qué lineamientos generales de gobierno plantearíamos?, ¿Qué
negociaríamos y que no?, ¿A quién le pediríamos que fuera nuestr@ “compañer@ de
fórmula”?, ¿Quiénes serían nuestros ministr@s? ¿Por qué?, etc.
Si solamente fuera por “cosas superfluas” como
el dinero (legal e ilegal) que se percibe o ser recordad@ (para bien o para
mal) como tal en la historia de Guatemala, la respuesta es obvia… Pero,
considero que algunos lo analizaríamos con todas nuestras capacidades, y de ahí
que la situación se vislumbra sumamente complicada por infinidad de razones,
entre las cuales menciono solamente algunas:
Ø Ser responsable del bienestar de tod@s l@s guatemaltec@s en un país
tercermundista, ocupado por su propio ejército, y, gobernado económicamente por
una oligarquía “ultra-recalcitrante y ultra-conservadurista” que solamente vela
por sus propios intereses ante los vaivenes de la macroeconomía mundial.
Ø Ser responsable de una nación “atomizada” porque cada cual hace lo
mejor que puede para sobrevivir económicamente, y, donde se profesan cerca de
1,000 creencias religiosas diferentes que influencian directa o indirectamente
el criterio de cada cual.
Ø Ser responsable de la “unidad nacional” en un Estado indefinido en su
laicidad y carente de el menor grado de secularización de la cosa pública y
nacional.
Ø Ser responsable de buscar la transparencia en el gasto público, cuando
los mismos “representantes del pueblo” poseen ingresos insultantes para el
hambre que padece el pueblo en general y la deuda pública ha llegado a cifras
tan alarmantes que nuestros bisnietos estarán pagando con sus impuestos lo que debemos
actualmente.
Ø Ser responsable de la superación de l@s ciudadan@s en un país con un
sistema y pensa educativos completamente obsoleto, lleno de falsedades,
corrupto a todo nivel, cerrado a una visión pluralista, incluyente y en
constante cambio, amén de ser mayoritariamente analfabeta y, además,
discriminador.
Ø Buscar (por mandato constitucional) la aplicación de justicia pronta y
cumplida, cuando el sistema judicial está completamente colapsado e
irremisiblemente contaminado por el tráfico de influencias, funcionarios
corruptos y corruptibles, abogados litigantes marrulleros y un Ministerio
Público integrado por personas de iguales condiciones a las ya descritas y
completamente ahogado por investigaciones inconclusas y/o carentes de sentido.
Como se puede apreciar, la propuesta de “Ser o
no ser president@” no es tan fácil de tomar para un(a) ciudadan@ verdaderamente
patriota (en el estricto sentido de la palabra y no como malintencionadamente
se hace llamar un partido político), honest@, consciente de sus deberes y
obligaciones ciudadanas, solidaria con sus compatriotas y, sobre todo
incorruptible, sin el apoyo de la oligarquía y completamente independiente de
presiones foráneas… ¡EL ÚNICO PERSONAJE QUE HA LOGRADO REUNIR ESTAS
CARACTERÍSTICAS Y DEMOSTRAR CON HECHOS SU VOCACIÓN DE ESTADISTA, FUE EL DOCTOR
EN PEDAGOGÍA JUAN JOSÉ ARÉVALO BERMEJO!
Ahora, ¡Decida si se lanza o no, a ser la (el)
siguiente president@ de Guatemala!
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