ORIFICIO
El por
qué del asesinato de Facundo
Jolie Totò Ryzanek Voldan
Aún estupefacta por la acción de pistoleros
contratados por dinosaurios que creímos extintos de la faz de la tierra, y de
nuestro país especialmente, inicio un análisis más concienzudo del acto de
barbarie cometido en contra del cantautor argentino, Facundo Cabral.
Inicialmente, la noticia conmovió a toda la
sociedad cultural guatemalteca y mundial, toda vez que era uno de los pocos
sobrevivientes de una época en que a la música que hoy se conoce como tova, en
sus orígenes se le conoció como “Música protesta”, precisamente porque la
coyuntura del entonces era comparable a la época feudal europea, cuando los
señores feudales lo tenían todo, incluso los derechos de primacía y vida de sus
siervos; mientras que estos últimos no poseían absolutamente nada.
Tal asimetría social, en su versión americana,
originó movimientos culturales y sociales importantes y destacables que
marcaron una época, y que actualmente son conocidos en los estudios con distintos
nombres como: existencialismo, hippismo, de vanguardia, etcétera, y provocaron
a nivel cultural un verdadero cambio en muchas de las facetas de la vida
cotidiana de nuestras sociedades.
Pero el denominador común que todo este tipo
de expresiones tenía es que eran producto de la inconformidad con el estado de
cosas, por parte de la generación de jóvenes del entonces, por ello, surgen
muchas formas y maneras de expresar el descontento juvenil, como el caso del
Rock and Roll en contra de la música romántica, como la liberación sexual
derivada del movimiento hippie, el surgimiento del arte conceptual, y muchas
expresiones más que perviven hasta nuestros tiempos.
¿Quién de nosotros no recuerda Las casas de cartón de los Guara-guao?, que aunque no es una obra
sinfónica ni mucho menos, se inscribe dentro de la historia americana como un
referente obligado de estudio, por cuanto en una obra musical se describe
patética y muy finamente la situación en cuanto a la tenencia de la tierra y
los medios de producción por la oligarquía y la cantidad de atropellos que esta
misma clase de energúmenos (imposible llamarles personas) cometen en contra de
sus mismos congéneres por el simple hecho de ser ellos quienes son los dueños
de los medios de producción y de la tierra.
Lo anterior deriva en una polarización de
posiciones que hacen que la sociedad se divida entre pobres y ricos y que cada
cual genere un sentimiento de odio hacia el otro, de forma tal que con el
influjo de la ideología marxista las posiciones polarizadas se radicalicen y la
inconformidad derive en una lucha armada fratricida.
Pese a lo anterior, hubo y habrá jóvenes que,
hartos de tanta violencia, busquen con su arte una mejor convivencia entre la
raza humana… Uno de esos valores era, precisamente, Facundo Cabral un cantautor
que mediante su música propugnaba por un mejor entendimiento de las cosas; que
el ser humano entendiera que las fronteras físicas eran innecesarias si todos
nos sentíamos “ciudadanos del mundo”, que la belleza de la mujer no se extingue
aunque todos los varones se maten entre sí, etc.
Por esa razón es que duele tanto que le hayan
matado, porque era un ser que le cantaba al amor y a lo bello de este mundo… y
la oligarquía no pudo soportarlo más. Que él no era el blanco, sino el presunto
narcotraficante con quien se conducía, es tan cuestionable que hasta el más
iluso lo sabe en este país tan acostumbrado al accionar de la oligarquía
criolla, que ha llegado a “acostumbrarnos” a sus patéticas y deleznables
prácticas.
Finalizo citando las palabras de José Martí,
uno de los precursores de la inconformidad americana, quien dijo: “Podrán
matarme, pero mis ideas vivirán”.
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