Editorial
Historia,
números y realidad
A lo interno del Congreso se mueve todo tipo de intereses
y se hace acopio de cuanto se tenga a mano para lograr los objetivos de una u
otra parte en las discusiones que llevan a cabo.
La petición popular de retirar la inmunidad al presidente,
Otto Pérez Molina fue finalmente votada
en el Organismo Legislativo (OL), pese que el dictamen de la Corte Suprema de
Justicia (CSJ) determinó que habían razones suficientes para proceder a la
investigación.
Pese al dictamen que, por mero trámite legal debía conocer
el OL, primero se entrampó al momento de la elección de los diputados
integrantes de la Comisión Pesquisidora, la que finalmente fue confirmada y fue
seriamente cuestionada por el oscuro pasado de algunos de sus integrantes,
luego, mediante un Recurso de Amparo ante la Corte de Constitucionalidad (CC)
se detuvo otro tiempo, hasta que dictaminó que el amparo provisional era improcedente
y el asunto volvió al OL. Luego hubo que esperar que la Comisión Pesquisidora
emitiera dictamen y que el pleno lo conociera y… se recurrió a la táctica del
ausentismo de los diputados al colmo que hubo muchas voces que exigieron su
encausamiento judicial por “incumplimiento de deberes” y más.
El panorama se tornaba complicado y muchas pasiones e
intereses afloraron… incluso, se recordó que hace muchos años, había un
precedente, cuando el entonces presidente Manuel Estrada Cabrera fue declarado
“incapaz mentalmente para el ejercicio del cargo” por el OL del entonces.
Anteayer “el milagro” de reunir a un buen número de
diputados en una sesión plenaria se dio, entrando finalmente a votar el retiro
de la inmunidad al Presidente y ¡sorpresa!: GANÓ EL NO RETIRARLE LA INMUNIDAD,
cayendo tal decisión como balde de agua fría en la ciudadanía.
Pero el resultado nos dice muchas cosas, por cuanto de
los 158 diputados que integran el Congreso, 44 no se presentaron, mientras que
114 sí lo hicieron, lo cual hizo factible pensar que se podría retirar la
inmunidad al Presidente si 105 de ellos votaban a favor… pero la situación no
fue así, porque 88 de ellos sí votaron a favor y 26 en contra. Caemos en cuenta
que lo que realmente pudo haber cambiado el resultado fueron los votos de los
44 ausentes… ¿Recuerdan un editorial anterior enfocado hacia el peso del voto
nulo?
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