ORIFICIO
La
estrategia “win-win”
Jolie Totò Ryzanek Voldan
Luego del “mensaje a la nación” del presidente Otto Pérez
Molina transmitido por la televisión abierta de Guatemala, no pude más que
llamarme a la reflexión en cuanto a su contenido, porque suena hasta increíble
que se niegue a dimitir, pese que la población se lo exige y hay en curso un
proceso de antejuicio en su contra, pero
paralelamente, ningún país otorga asilo a alguien perseguido por cualquier
delito común. Digo lo anterior, precisamente, por la cantidad a brumadora de
pruebas que el Ministerio Público ha presentado en la primera audiencia del
juicio que por el caso “La Línea” que se promueve contra su cómplice: Roxana
Baldetti.
Sinceramente, no deseo ser alarmista con la exposición de
mis deliberaciones, sino antes bien, deseo que les llamen a ustedes a la seria
reflexión como a mí.
Pues bien, me pregunté ¿De qué manera pueden salir todos
gananciosos ante la actual coyuntura política guatemalteca? Es decir, cuál es
la estrategia “win-win” (todos ganan) y luego de ponderar todos los factores en
juego, he arribado a la conclusión que lo que se está buscando por las partes
mayormente interesadas (monetariamente hablando) es que en nuestro país haya un
Golpe de Estado con muertos, aunque para lograrlo haya que emplear
francotiradores (de la SAAS, por ejemplo), al estilo de los recientes
acontecimientos habidos en Europa oriental, precisamente, para que al existir
mártires del pueblo, la situación llegue al caos y sea el Ejército quien deba
tomar el control de la nación. Con lo que resultarían gananciosos: por un lado, los partidos que
están pendientes de ser suspendidos o cancelados a pocos días de las elecciones,
porque son claros sus nexos con el gobierno y el ejército específicamente, ya
que serían los llamados a la integración de un “Gobierno de transición” que
plantearía la hechura de las reformas que el pueblo demanda, en que,
obviamente, garantizarán su reelección. Y por otro lado, no faltará algún país
que otorgue el asilo hasta hoy negado a Otto Pérez Molina, en aras de detener
el derramamiento de sangre en nuestro suelo por razones humanitarias y
“olvidando” los delitos comunes (robo, entre otros) que haya cometido el mandatario, pero simultáneamente, acarreando a su economía
los millones que llevará consigo… de repente y “casualmente” se fuga de la
cárcel militar Roxana Baldetti y llega junto con él, si es que no es una de sus
exigencias al país que le acoja con sus millones mal habidos…
Como se puede ver esta es la estrategia “win-win” que
pretenden seguir “los mismos de siempre”, porque “aparentemente” gana el
movimiento ciudadano al dimitir Otto Pérez y se contiene el derramamiento de
sangre gracias a la acción de algún país, el ejército nombra para el gobierno
de transición a los políticos beligerantes actuales, quienes al saberse los
grandes perdedores y que han hecho millonarias inversiones se quedarán
excluidos del proceso, al ser suspendidos o cancelados como partidos para los
próximos comicios.
Entonces, ¿Qué hacer como pueblo?, simple: esperar que
entregue el poder o sea encausado judicialmente, pero evitando todo tipo de
confrontaciones que pudieran dar margen al derramamiento de sangre.
Sé que no es lo apetecible, pero, ser la contraparte
beligerante a que ellos están incitando, considero que es hacerles el juego, y
propiciar que mueran hermanos creyendo en una causa que en realidad no es del
pueblo, sino de una partida de ladrones inescrupulosos.
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